La cuenta regresiva a octubre: el mes que define el futuro del gobierno de Milei


Bajada/Resumen: Tras el revés en la Provincia de Buenos Aires, el oficialismo enfrenta una crisis de legitimidad. Corrupción, desafíos económicos y una base de apoyo debilitada ponen a prueba la viabilidad de su proyecto político en la recta final hacia las urnas.

El tablero político de Argentina ha sido sacudido. Lo que muchos vieron como un simple tropiezo electoral del oficialismo en la Provincia de Buenos Aires, es en realidad un sismo político que ha reconfigurado todo el panorama de cara a las elecciones legislativas de octubre de 2025. El gobierno, que llegó al poder con un fuerte mandato popular, se encuentra ahora en una encrucijada donde su legitimidad, construida sobre dos pilares, muestra fisuras cada vez más profundas.

La Corrupción y la Economía: La Tormenta Perfecta

El análisis es claro y se apoya en datos que no admiten dudas. La narrativa que llevó al gobierno a la victoria—romper con la “casta” y ser la encarnación del cambio—se ha topado con una dura realidad: los escándalos de corrupción.

Según una encuesta de una consultora local publicada en septiembre, la corrupción se ha convertido en la principal preocupación para el 44,5% de los ciudadanos, superando a la pobreza y a la inseguridad. La gente no solo percibe que los casos de coimas y filtraciones son una mancha para la administración, sino que también cuestiona la coherencia del discurso oficial. Esta crisis de credibilidad es un peso que, a diferencia de los problemas económicos, es difícil de justificar.

A esto se suma la persistente desconexión entre la macroeconomía y el bolsillo de los argentinos. Los datos del INDEC reflejan una dura realidad: la tasa de desempleo ha subido y sectores clave como la industria y la construcción siguen en caída. A pesar de los logros fiscales y la desaceleración de la inflación, el ciudadano común no siente la mejora. El mensaje del gobierno sobre la “macro” no ha logrado traducirse en la “micro” de sus hogares. Los mercados, que en un principio respaldaron el ajuste, reaccionaron negativamente al resultado bonaerense, mostrando que la confianza es frágil y totalmente dependiente del poder político.

La Legitimidad por Adhesión: Un Relato que se Agota

El principal problema del oficialismo no es solo la falta de resultados económicos o los escándalos de corrupción, sino la fragilidad de su propia base de legitimidad. El gobierno llegó al poder sin una estructura partidaria tradicional, sin gobernadores propios y con una mínima presencia territorial. Su fuerza residió en la adhesión masiva a la imagen de su líder y a la narrativa de “la lucha contra la casta”.

Pero este relato, sin una contraparte de gestión efectiva, se agota. La ausencia de Cristina Fernández de Kirchner en la boleta ha hecho que la narrativa del “anti-kirchnerismo” pierda su principal pilar, forzando al gobierno a defenderse con hechos concretos.

El Voto de la Provincia: La Señal de Alerta

La derrota en la Provincia de Buenos Aires, donde el peronismo obtuvo más de 13 puntos de ventaja, no es un simple revés. Es la confirmación de que esa legitimidad por adhesión es efímera. La elección bonaerense fue un termómetro social que evidenció un hastío que no pudo ser contenido por la narrativa oficial. El ciudadano, que votó por un cambio, espera ahora que ese cambio se sienta en su vida diaria.

Escenarios para Octubre: Entre la Continuidad, el Equilibrio y la Crisis

Basándonos en estos datos, los escenarios de cara a las elecciones de octubre son claros. El juego ya no es de ataque, sino de supervivencia.

  • Escenario Positivo (Menos probable): El Milagro. El gobierno logra un milagro económico y comunicacional que le permite revertir la tendencia. Se percibe una mejora tangible en el bolsillo, hay señales contundentes de transparencia y el discurso logra reconectar con la sociedad. Un resultado así le daría aire para gobernar.
  • Escenario Neutral (El más plausible): El Equilibrio Precario. El oficialismo evita una derrota catastrófica pero pierde bancas, lo que conduce a un Congreso dividido y sin mayorías propias, lo que obliga al gobierno a negociar cada ley. La gobernabilidad se vuelve un ejercicio de equilibrio diario, donde las tensiones con gobernadores y la oposición se agudizan. La incertidumbre económica se mantiene y la inversión productiva se frena.
  • Escenario Negativo (Riesgo alto): El Jaque Mate. La falta de respuestas a la crisis de confianza y a la crisis social se traducen en una derrota legislativa contundente. El gobierno queda deslegitimado y con un poder de maniobra nulo para avanzar con su agenda. Una situación de este tipo podría desatar una crisis política y social, con un aumento de la volatilidad financiera y un posible colapso del crédito y la inversión.

Conclusión

El gobierno llegó al poder sin estructura, con una legitimidad basada en un líder y en un enemigo simbólico. Ahora, esa legitimidad se ha puesto en jaque, y la capacidad del gobierno de sostener su modelo depende de su habilidad para generar resultados tangibles.

Octubre no será solo una elección de medio término: será el referéndum anticipado sobre la viabilidad del gobierno.

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